Hola amigos!!!
Antes de nada
pediros disculpas por teneros un poco abandonados. Con esto de la llegada de la
primavera y los días más largos, no encuentro una tarde para hacer un postre y contároslo.
Afortunadamente
cuento con todos vosotros que me seguís ayudando y mandando unas recetas tan fantásticas
como la que hoy os traigo: Un Pastel de Zanahoria!!
Seguro que hay
algún incrédulo como yo que eso de la zanahoria le suena mal. Pues os puedo
decir que me he quedado sorprendida y enamorada del sabor de esta tarta.
Simplemente la tenéis que probar para daros cuenta de lo exquisita que está, y
que no sabe ni a zanahoria ni a coco siquiera, aunque lo lleve.
Y si tenemos que
buscarle más cosas buenas, qué mejor manera de que los Peques tomen vitamina A
tan buena para la vista. Bueno, y para aquellas que ya estáis en la operación
biquini, ya sabéis que las zanahorias son muy buenas para coger morenito, así
que animaros a hacerla y ya me contáis!!
Para hacerla necesitáis
los siguientes ingredientes:
·
500
gramos de zanahorias
·
250
gramos de coco rallado
·
6
bollos suizos (valen del día antes)
·
250
gramos de azúcar
·
Un
vaso de vino dulce (Málaga, Moscatel, Sansón…)
Lo primero que
hacemos será limpiar las zanahorias y ponerlas a cocer en agua hirviendo hasta
que estén tiernas (unos 15 o 20 minutos)
Mientras cuecen,
podemos ir haciendo un almíbar con agua, 6 cucharadas de azúcar y, cuando
hierva, añadimos el vino dulce para que se evapore el alcohol.
Una vez preparadas
estas dos cosas, ya podemos dejar a los niños que nos echen una manita para
elaborar con ello el relleno de nuestro pastel.
Pasamos las
zanahorias por la batidora y añadimos el azúcar, casi todo el coco (reservamos
un poco para el adorno) y vamos echando poco a poco el almíbar hasta que se
forme una pasta. Nos sobrará almíbar que
reservaremos para el final.
Ahora sólo nos
queda montar el pastel en un molde redondo preferiblemente. Para ello cortamos
los bollos suizos horizontalmente en cuatro lonchas, y si vemos que están más
bien secos, los podemos mojar un poquito en leche.
Empezamos cubriendo
el molde con las lonchas de arriba de los bollos, las que tienen azúcar. Los
niños pueden ir haciendo las capas de los bollos mientras que nosotros rellenamos
con la crema o la pasta de zanahoria. Haremos capas hasta que se nos acabe la crema,
acabando siempre con capa de la parte de abajo del bollo suizo.
Y cuando ya lo
tengamos todo montado, echamos por encima el almíbar que nos sobró, ponemos un
plato encima y algo de peso para que prense.
Finalmente y, mejor
al día siguiente para que esté más jugosa y empapada, desmoldamos y adornamos
con el coco y si queréis con unas rajitas finas de zanahoria bañadas en un almíbar
de agua con azúcar.
Sencillamente fácil
y buenísimo, os lo aseguro!! Que la disfrutéis en familia!!!